lunes, 21 de mayo de 2007

Aventuras en Azeroth - Prólogo (Tercera parte)

Tras la segunda Gran Guerra hubieron años de paz y sosiego, gracias a ellos la cocina en Azeroth había desarrollado una amplia gama de sabores, texturas y olores que harían salivar a un perchero de roble.
Sin embargo, el sabor a sangre y pelo húmedo de animal que tenía en aquel momento Weldin en la boca , se llevaba una de las peores puntuaciones*1.


El ruido ensordecedor del disparo de un rifle sacó a Weldin de su sopor, y le hizo recordar que, el hecho que posiblemente se encontrara a menos de 100 metros de un dragón, no significaba nada bueno para él, por lo que decidió arrastrarse entre aquella maraña de carne y pelambrera que le rodeaba y salir a la superficie, a fin de cuentas, más espacio abierto significaba más espacio para correr*2.

Pero antes de comenzar a arrastrarse, el gnomo escuchó a uno de los enanos silbar, e inmediatamente la masa de pelos que tenía encima dejó de aplastarlo y se dirigió a Gröim. Aquella mole de carne que le había aplastado parecía ser una osa Zarpahielo, de las montañas de Khaz'Modan, conocidas en toda Azeroth por su instinto de manada, su fuerza y su ferocidad en combate*3.


Noa, ¡busca la lagartija! ¡busca! -gritó Gröim mientras señalaba con un disparo a su víctima, un enorme dragón blanco de decenas de metros de longitud, Weldin había visto montañas más pequeñas.

¡Tú también Angelo! -dijo Trofnom a su mascota, un magnifico lobo de pelaje plateado proveniente de las tierras elfas de Asstranar.

Una vez dada la orden a Angelo, el enano se colocó unos extraños anteojos verdosos e inmediatamente después apuntó con su rifle al dragón, aunque, al contrario que su impetuoso compañero (el cual parecía consumir las balas a la velocidad que consumía la cerveza) no disparó. Trofnom parecía escudriñar con la mirilla de su rifle el cuerpo del dracónido. Una vez calibrada su arma, se llevó un puro a los labios, y tras encenderlo con su mechero goblin*4, le dio una fuerte calada.

Noa y Angeló cargaron contra el dragón, el cual aleteó levemente para mantener el equilibrio sobre sus patas traseras y adquirir una posición defensiva. Cuando las mascotas estuvieron a su alcance un garrazo del tamaño de un armario golpeó a la osa: se escuchó el sonido de huesos astillados y un gran charco de sangre manchó la nieve del lugar. Aún así, el cuerpo de Noa aguantó estoicamente el golpe y reunió suficiente fuerza como para lanzar un gruñido amenazador, que pareció aturdir al confundido dragón. Gröim mientras tanto continuaba disparando a una velocidad cegadora a su objetivo, los múltiples perdigonazos y los ataques de las mascotas parecían estar mellando poco a poco las gruesas escamas del dragón, que se iban desmenuzando lentamente...

¿N...no ayudas a tu amigo? -preguntó el aterrado gnomo a Trofnom.
Calla, me desconcentras... -dijo el cazador mientras exhalaba una nube de humo. El enano seguía concentrado, parecía buscar algo...y lo encontró. Un pedazo de carne asomó entre los trozos de escama que Gröim hacía saltar, e inmediatamente Trofnom disparó una bala del tamaño de un puño humano contra aquel punto débil que le había descubierto su compañero. Aquel perdigón se hundió cruelmente en el cuello del dragón causándole una herida mortal que comenzó a sangrar a borbotones, la presión de la sangre abría poco a poco el orificio. El dragón estaba condenado a morir desangrado.
Pero al igual que una vela ilumina más cuando está a punto de apagarse, el olor de su propia sangre pareció enloquecer al dragón, el cual abrió sus enormes fauces y pareció preparar su ataque final: un aliento gélido capaz de congelar la mismísima fragua de Ironforge. Pero fue entonces cuando una figura saltó sobre la cabeza de la criatura...

Taisha, que había trepado por una pequeña ladera de la montaña cercana, se había arrojado contra el dragón, proporcionándole un brutal golpe de martillo en el cráneo que le dolió a Weldin sólo de verlo. El impacto obligó al dragón a cerrar la mandíbula y a retener el aliento tras sus colmillos.
La perdida de sangre, la conmoción del golpe y saber que el Draconidos F.C. había bajado a segunda división pudo con la bestia y finalmente cayó al suelo.

Los aventureros habían vencido...

Bien, ya tengo el botín -gritó Taisha, Weldin se juró a si mismo no haber visto a la paladina haber hecho ningún movimiento para coger el botín, simplemente pareció que siempre hubiera estado en su petate- ¿Nos vamos a Ironforge?
Despellejo a este cabrón y nos vamos...¿cuanto oro tenía, Taisha? -preguntó Gröim mientras sacaba un enorme cuchillo con el que comenzó a desollar al dragón.
Pues....unas 50 monedas de oro -deducío Taisha simplemente pesando su zurrón distraidamente- no está nada mal para un bicho que no tiene bolsillos, ¿no?
Aaaah, estos niños.... -suspiró de nuevo Trofnom mientras arrojaba los restos de su puro a la nieve y la pisaba con su bota- Emprendemos la marcha cuando Gröim despelleje lo que queda de Alagélida y curemos a nuestras mascotas ¿Vienes...? Eh... ¿Cómo rayos de llamabas, gnomo?
Weldin, Weldin Cablelargo nobles aventureros
-dijo el sonriente gnomo, orgulloso de poder pertenecer a aquel peculiar grupo.

*1.: El título a "El Peor Sabor del Mundo" lo obtuvo en dicha competición el conocido plato "Sorpresa Picante Goblin", la sorpresa consistía en la cara que ponía el consumidor al ver su lengua corriendo lejos de aquel plato tras el primer mordisco.
*2.: Y Weldin era una de esas personas que daba por sentado que si estabas corriendo, es que aún seguías vivo.
*3.: Si bien es cierto que la ferocidad de estas bestias es fácilmente confundible con su hambre.
*4.: Estos pequeños mecheros inventados por Kreig Chispatrueno eran conocidos porque bien servían para prender un cigarrillo que para un gran navío de guerra. Pronto fueron comercializados en el mercado bajo el nombre de "Quemacejas".

6 comentarios:

Anónimo dijo...

xDDDD ^^ que envidia me dais perracos. realmente os cargasteis un dragon de escarhca?? o era un pequeño draco :P

Pakho dijo...

Todo lo escrito aquí ha sido causado por un nuevo y curioso hongo que se ha alojado en el cerebro del dueño del blog, cualquier parecido con la realidad significa que eres un puto freak.

PD: Bueno, para que engañarnos, eran un dragón blanco de color verde lo que matemos =u.u=

Anónimo dijo...

xDDDDDDDDDDD

Joooo yo quiero estar dentro de la aventuraaaa T_T

Tambien quiero ser un enano u u

Narmof no es un buen nombre? :P

Pakho dijo...

Pues tengo un código con 10 días gratis, por si quieres probar /ho

Eso sí, te quita tiempo y dinero, tú verás si prefieres jugar o seguir leyendo para enterarte de nuestras movidas :p

Pakho dijo...

Por cierto, un nombre horrible D:

Anónimo dijo...

Pues tu mas feo...>.< Na, es imposible, mi jugase al wow se acabaria el carlos conocido lo asumo u u.

Cuando puedas te voy a comentar una cosa a ver si te interesa.