miércoles, 10 de enero de 2007

La cuesta de enero

Aaaah...la cuesta de enero, ¿quien no sufre sus devastadores efectos? Por su culpa debemos dejar aquellos pequeños placeres que nos alegran la vida por culpa de un gasto desmesurado durante las fiestas.
En resumen: Una mierda como una casa.

Por desgracia no todos lo sufrimos igual, y es que hoy en la cantina de la UJI hemos vivido un sub-producto de dicho fenómeno económico: el reciclaje.
¿Qué no hay dinero para comida? Rebozamos sobras con otras sobras y solucionado.
¿Qué no hay dinero para café? El agua de fregar es un sustitutivo demasiado caro, meemos directamente en sus tazas.
¿Qué no hay dinero para pan? Hacemos...bueno, hacemos lo que siempre hemos hecho, reciclar el pan.

Hoy sin ir más lejos he comido dos huevos fritos con reducción al daño, ni siquiera el pan de adamantita que tenía ha servido para romper la yema (no es una exageración). Al final he cortado la yema con cuchillo y tenedor (lástima no haber sacado una foto). Cuando llegue a casa tendré que tomar bicarbonato.

Y es que ya lo decía un profesor que tuve hace un año:
¿Qué ocurre cuando a un supermercado le caducan los yoghourts? pues que los envían a la cantina de la UJI (y hasta hoy, yo me reía de ese comentario).

6 comentarios:

vaklam dijo...

Mmmm... yogur caducado ... grrlffff

halcon1369 dijo...

El cocinero hace los huevos en la plancha porque es mas rápido y como se descuide obtiene unos huevos "caiguts" con una textura y sabor parecidos a una suela de zapato (has visto si al cocinero le faltaba un zapato, zueco, etc).

Hay una cosa mas glamurosa que le paso a una compañera y estando yo presente. Se cogió para comer fideua, y despues de haber comido dos cucharadas (bueno estaba comiendo con tenedor), encuentra unos bichos que tenían patas (encontramos 3 sin "buscar" demasiado), tras lo cual yo me negaba a creer que eso eran bichos, aunque asi era, le dije que fuera a que se lo cambiasen, y la cara que puso la camarera no tenia precio. (le ofrecieron otra vez fideua,pero lo rechazó)
PD: En envases grandes (cualquier tamaño) al vacio de arroz y pastas secas como fideos, etc. En raras ocasiones se crian gusanos muy pequeños sobre todo cuando esos envases tienen tiempo...(se debe vigilar estas cosas)

Pakho dijo...

Mmmmmmh, gusanitos....ñam, ñam :9

Anónimo dijo...

Os quejáis de vicio... Cuando yo estaba estudiando en la Facultad de Veterinaria, una compañera encontró dos garrapatas encima del flan que se iba a comer de postre. Y una servidora agarró una salmonelosis importante por comer un pincho de tortilla en la misma cafetería. Teniendo en cuenta que el cocinado mata la bacteria, esto nos deja como alternativa de contagio las manos del que manipula la tortilla una vez hecha; y dado que la Salmonella es una bacteria intestinal... el resto lo dejo a vuestra imaginación. Si es que las cafeterías de facultad son lo peor que hay.

Javi dijo...

º0º!!! Pos sera la vuestra... La mia lo uniko ke tiene malo es ke los pinchos de tortilla no son como los de la mami... Y que como le paso a una amiga de clase de tanto comer pinchos de tortilla (2 al dia) sudaba amarillo de la huevina xDDDDDDDDDDDDDDD Y yo lo he comprobado mirando los kuellos de su kamisa jajaja

Anónimo dijo...

El problema del Intur (el que se encarga del "catering" de la uji) es que compra a la baja...vamos, que va al Dilluns Market (mercao del lunes en epahñó) y lo que allí no se vendió, lo adquiere para que los universitarios se conviertan en gente de provecho y que se vaya acostumbrando al paro, porque si no cobra le tocará comer mierda, y así ya estamos curados de espantos.
A mi en primero (ahora toy en 3º) me salieron mosqitas de la naranja en la Fanta de naranja... no me pregunteis cómo. Pero es obvio que los productos que se alojan en la UJI podrían protagonizar un documental sobre la Guerra Fría en primera persona.