martes, 23 de enero de 2007

Diario de Chem Stormstout

Día 35 del año del Murciélago Frugívoro:

Tras varios días de descanso en Stormwind por fin se nos asignó nuestra próxima misión, ¡íbamos a ir a Ironforge, tierra de los enanos Bronzebeard! Estoy tan ilusionado que a mi lado a mis amigos parece no alegrarles esta misión.

Según nos ha contado nuestro superior, un cargamento muy valioso ha partido desde tierras del sur, pero hace tres días que debería haber hecho escala en un pueblo cercano de la capital y parece ser que no ha sido así. Nuestra misión es averiguar que ha ocurrido y proteger el cargamento -"Recordad que ese cargamento vale mucho más que unos inútiles como vosotros."- añadió antes de que partiéramos. Se nota que se preocupa por nosotros.


Día 38 del año del Murciélago Frugívoro:

Tras dos jornadas de viaje, llegamos a la ciudad donde debería haber llegado el cargamento. Tras preguntar la ruta de dicho cargamento nos dirigimos al sur, para intentar averiguar el motivo del retraso.
Finalmente hemos decidido utilizar las habilidades de nuestra pionera para dicha tarea, aunque sigo pensando que mi idea de buscar por los bares más cercanos no es tan descabellada...

Unos días después, nuestra pionera descubre rastros de una batalla, ¡demonios, creo que hemos llegado demasiado tarde!. Nos acercamos con presteza al lugar de la batalla y vemos varios cuerpos desparramados por el suelo, parecen estar enfermos por exceso de hierro. Sin duda son los miembros de la caravana que llevaba el cargamento, nunca he visto tantos enanos muertos, debe haber sido una emboscada de gran calibre o una manada de comadrejas infernales*1.

Mis amigos se apresuran en comprobar el estado de los cuerpos*2, pero pronto nos encontramos con algo peculiar: una armadura abandonada. El primero en preguntar fue nuestro curandero -"¿Qué hace aquí una armadura?"- inmediatamente le respondí -"Creo que hay un enano dentro."- nuestro mago me miró extrañado -"¿Y tú cómo lo sabes?"- me preguntó -"Bueno."- respondí -"Ningún enano deja su armadura detrás ni siquiera cuando esta muerto...además creo que las armaduras no tienen barba."- dije cogiendo unos mechones de cabello que surgían de entre todo aquel metal.

Los intentos de nuestro curandero para recuperar al enano fueron imprescindibles, pero aquel guerrero no parecía poder levantarse. Suerte que una jarra de mi mejor cerveza le hizo recuperar la energía*3, me alegro que por fin alguien aprecie mi trabajo.


Día 41 del año del Murciélago Frugívoro:

Llevamos al enano moribundo a la ciudad donde debía haber llegado el cargamento, según nos contó nuestro nuevo amigo un grupo de Gnolls les tendieron una emboscada y se llevaron el cargamento y a algunos de sus amigos. Espero que nos Gnolls no intenten comérselos, no hay nada peor que encontrarse un pelo en la comida*4.

Decidimos descansar un día en la taberna de la ciudad y partir todos juntos al campamento Gnolls donde debe estar el cargamento, así que tras una buena cena en la cual no faltan mis 10 litros de cerveza, me arrastro a mi habitación dejando atrás un charco de babas. No hay mejor modo de terminar el día.


Día 44 del año del Murciélago Frugívoro:

Llegamos al bosque donde en teoría los Gnolls llevaron la carreta, cuando nos internamos en el frondoso bosque rezo para que nuestros enemigos no nos hagan ninguna emboscada con ballestas. Que inocente puede llegar a ser uno, ¿verdad?

Un virote se clava a los pies de nuestra pionera, cuatro Gnolls armados con ballestas y encaramados en unos árboles nos han tendido una emboscada. Sabiendo lo que puede ocurrir no perdemos el tiempo y nuestro mago da una lección rápida de magia arcana*7 a uno de nuestros enemigos y el resto abatimos a otros dos ballesteros. El último superviviente no sabía muy bien que hacer, así que subí al árbol y le enseñé una sonrisa llena de dientes mientras sacaba mis garras para aclararle las ideas. Creo que funciono, pues no ofreció resistencia y pudimos interrogarle.

Preguntemos a aquella bestia lo más importante de todo -"¿QUIEN DEMONIOS OS VENDE LAS BALLESTAS?"- tras varias palizas sin obtener muchas más respuestas que lastimeros gemidos decidimos seguir avanzando. Aquel Gnoll tenía unos ojos demasiado tiernos como para matarlo, tengo que aprender a hacer esa mirada de cachorrillo...

Avanzamos un par de horas hasta llegar a un gran claro en el bosque, las tiendas de campaña nos indican que debe ser un campamento, el olor nos indica que debe ser Gnoll. Nuestra pionera nos distribuye para la posible batalla mientras prende fuego en una de sus flechas -"¿Qué haces?"- le preguntamos -"Voy a prender fuego a la tienda más grande, he oído que es lo que hacen los héroes cuando llegan a un campamento enemigo."- tras recordar que podían haber enanos prisioneros intentamos avisar a nuestra compañera, la cual nos miraba con cara extrañada mientras la flecha incendiara silbaba alegremente hasta clavarse en una de las tiendas. Genial, si habían enanos estamos muertos, pues el alcohol de su cuerpo hará combustión y todo el bosque a un kilómetro a la redonda será calcinado.

Los ladridos comienzan a sucederse, y vemos a los Gnolls salir a ver quien ha sido el amable caballero que ha prendido su hogar, que le iban a cortar las pelotas con alegría y desparpajo. Menos mal que nuestra pionera es una mujer, de la que se ha librado. La batalla se hace larga, pero ganamos por desgaste*8.
Nos preguntamos donde podrían tener el tesoro aquellas criaturas, y deducimos que seguramente la tienda más grande, pues debe ser la del jefe. Inmediatamente nos quedamos mirando la tienda que está ardiendo y a la pionera alternativamente, la idea de humana a l'ast ronda nuestras mentes, pero mejor nos dedicamos a apagar el fuego...

Volvemos a jugarnos quien apaga el fuego a piedra, papel y tijeras. Me olvido de mi incapacidad para hacer algo distinto a papel y apago el fuego como buenamente puedo. Huelo a pelo quemado, pero consigo salvar de las llamas un cofre que tiene pinta de ser valioso. Al abrir el cofre veo que contiene otro cofre, que contiene otro cofre, que contiene otro cofre, que...comienzo a odiar esto de ser aventurero, pero finalmente encuentro un pequeño anillo con forma de garra dracónica. Veo a nuestro mago acercándose a mí con poco disimulo y decido esconder el anillo entre mi pelaje y hacerme el loco, solo los dioses sabrán que quiere hacer este depravado con nuestro tesoro.


*1: El segundo peor enemigo de los aventureros después de los posaderos con cuchillo jamonero y antes del campesino ex-paladín de nivel 20.
*2: El estado económico, por supuesto.
*3: Se conoce que la reacción de un enano con la bebida contiene más energía que un Tauren saltando a la comba.
*4: Realmente lo peor sería encontrarse una barba de enano en la comida*5.
*5: Con un enano detrás*6.
*6: Y el enano lleva un hacha.
*7: Concretamente el truco de convertir algo en un montoncito humeante de cenizas, un buen truco que merece ser visto de lejos (muy lejos).
*8: Finalmente las armas de los Gnolls se quedaron sin filo antes de hacer mella en la armadura de nuestro enano.


Continuara...

6 comentarios:

Blaine dijo...

xDD ya os echaba de menos, un consejo a mi panda favorito. Escondete una tijera afilada en la garra, cuando pierdas, lanzasela al ojo del primer "compañero" que tengas delante y luego corre en circulos gritando "he ganado!! he ganado!!!"

P.D: pon los comentarios al final del parrafo que escribas que si no, es un coñazo tener que ir al final del post a leerlos y semos mu vagos :3

Pakho dijo...

Estudiaré la propuesta :D pero es más pofesioná así tal como está xD

halcon1369 dijo...

Opino que esta tira tendría que ser diaria. a parte de la CSF (que modesto soy jeje) es la mejor tira de todo el blog

Blaine dijo...

Una pregunta...Pero estas historias no son las vuestras de las partidas de rol??? Versionadas claro

Pakho dijo...

Sí, claro, pero Halcón no juega ( aunque Taisa tal vez lo haga pronto :D )

Anónimo dijo...

/gg
Yo estaba pensando, si no se podria poner un link quete lleve a la nota, y de la nota de nuevo al sitio donde estabas, o algo asi xDDD