Diario de Chem Stormstout

Día 12 del año del Murciélago Frugívoro:

Después de apuntar cuidadosamente en mi cuaderno respuestas a las preguntas que he hecho durante cinco horas a sensei por fin se terminaron las clases de teoría. Chao-Li sensei se ha tomado un te y ha comenzado a volver a masticar aquellas hojas verdes que dice que le sirven para tranquilizarse, deben funcionar muy bien, porque le provocan una risa muy tranquilizadora.

Una vez ha dejado de balbucear cosas en un idioma incomprensible, me ha dicho que hoy comienzo un viaje para proseguir con un entrenamiento práctico, ¡por Pandaria, qué ilusión! Seguro que conoceré a muchos maestros artesanos enanos que me ayuden a mejorar mis recetas y a descubrir muchas nuevas. Hacer un buen licor no es tarea fácil, después de todo, y necesitaré toda la ayuda que pueda conseguir. De momento, ya he aprendido su idioma, no quisiera ser descortés y no saber los 74 sustantivos que tienen los enanos para nombrar a la Cerveza.
Una vez he recogido los 129 tomos que he rellenado este año escolar, me he ido a mi casa para prepararme. Juraría que he visto llorar a mi maestro y he escuchado que sollozaba -"No me lo puedo creer, no me lo puedo creer, se lo ha tragado..."- cuando me he ido, le debe dar mucha pena quedarse solo, al pobre. Lo que no se es que demonios me he tragado aparte de mis cinco litros diarios de cerveza fresca de la despensa de sensei.
Lo que Chao-Li sensei no sabe que le pienso visitar siempre que pueda, para agradecerle que haya sido tan buen maestro conmigo, seguro que le doy una gran sorpresa y por supuesto me invitará a un buen trago de su mejor licor.

Una vez he recogido mi casa, me he pasado el día en el río limpiando mi pelaje, pues me pareció ver más manchas negras de las habituales en un pandaren. Además me he limpiado las garras y los colmillos para dar una buena impresión a mis superiores. Una vez he terminado, he preparado un equipaje con lo más imprescindible, por suerte creo que no me hará falta mucho más de lo que suelo llevar encima.
Después de coger la armadura herencia de mi padre, un barril hecho con la madera más fina de los bosques élficos y el libro de recetas de mi maestro; estoy dispuesto para emprender mi viaje hacia tierras de la Alianza ¡que nervios!

Día 15 del año del Murciélago Frugívoro:

Por fin estamos en tierras de la alianza, nos encontramos en la ciudad de Stormwind, es por lo menos cien veces más grande que la casa del maestro. Estoy seguro que conoceré gente muy interesante, pero parece que a los humanos les debe dar miedo mis ropas porque al verme se van corriendo, además no paran de gritar -"¡Cuidado!, una bestia suelta!"- ¿se debe haber escapado algún perro rabioso?...por suerte no todo el mundo es así de extraño y una niña le ha preguntado a su madre si me podía llevar a su casa, decía algo de tomar un te con sus muñecas (había escuchado la expresión humana de beber por los codos, pero desconocía que lo pudieran hacer con las muñecas. Que fascinante.).

Mi maestro me ha presentado a un enano bastante peculiar, del cual no recuerdo el nombre, pues estaba demasiado nervioso al saber que iban a introducirme en un grupo de aguerridos aventureros. El miembro al que sustituyo se puso enfermo al indigestarse con un virote de ballesta, que dieta más extraña que tienen estos humanos, con lo rico que está el bambú.
Mañana conoceré a mi grupo, seguro que aprendo mucho de ellos. Ojala haya un enano para poder compartir opiniones sobre la Cerveza.


Día 16 del año del Murciélago Frugívoro:

Vaya, pues no hay ningún enano entre los miembros de mi grupo. Mis compañeros serán un elfo blanquito, otro más moreno y una mancha negra, pues vaya...y además todos me miran raro, Por lo menos, parece ser que les apetece estar conmigo. Ninguno ha puesto pegas a que rellene el hueco que su antiguo compañero ha dejado, se han limitado a asentir a las palabras de nuestro superior (el enano que me presentó mi sensei el otro día) y decir -"Po fale, po fueno."- no conozco el idioma, pero parece que no les importaba mucho que les acompañara y eso es lo importante.

Nuestra primera misión consistirá en investigar un lugar llamado Death Mines, por el nombre diría que es un lugar acogedor. Se rumorea los mineros de aquel lugar hace tiempo que han desaparecido, creo que deben haber tomado unas vacaciones, tiene que ser muy duro trabajar en una mina. Nuestra misión es averiguar que les ha ocurrido, pero supongo que se referiría que hemos de averiguar a donde se han ido de vacaciones.
Mi maestro se ha despedido de mí deseandome mucha suerte en mi viaje, y que no hace falta que le visite a menos que le lleve mucho oro. No he entendido muy bien lo que me quería decir con eso, pero sensei es sabio y le haré caso: le enviaré un mensajero semanalmente para seguir preguntándole todas las dudas que me surgen a diario (espero que el mensajero no cobre por palabra, me saldría muy caro).

Antes de partir, ofrezco a mis compañeros un poco de mi mejor licor, como muestra de buena educación rechazan mi regalo, pero antes de que pueda volver a ofrecérselo por tercera vez me dicen de nuevo algo en un lenguaje extraño -"Vete a tomar pol culo, puto peluche."- creo recordar. Supongo que como aventureros prefieren dejar la bebida para más adelante, pues puede que nos haga falta algo que nos levante la moral, ¡qué inteligentes son!



Continuara...