Apatrullando la siudá

En fin, ¿qué queréis que os diga? ya eran muchos días sin que Murphy se cruzara en la vida de algunos de los creadores de esta abominación llamada "Blog", pero esta vez ha sido bastante especial...

Me dirigía yo feliz y contento a mi trabajo (ja-ja-y-ja) con mi cochecito y durante varias calles me estaba siguiendo un hombre que debería rondar los 50 años con su pedazo mercedes color gris-rata intentando adelantarme por las calles que eran de un carril (?). Bueno, el hombre debe tener prisa así que cuando llegue a una avenida me aparté al carril de mi derecha para dejarle paso, pero el pobre hombre tenía tanta prisa como mala leche y no se le ocurrió mejor idea que adelantarme con la ventanilla bajada y lanzando improperios a mi persona y me ha bloqueado el paso al pararse delante mio (ha puesto las luces de emergencia y los del otro carril no me dejaban cambiarme). Yo, en un alarde de simpatía y desparpajo, le he levantado el dedo central mientras le preguntaba por el estado de salud de su familia, lo normal vamos.

Pues bueno, esto no quedaría en una simple anécdota sino fuera porque, tras un par de horas del suceso, mientras servidor estaba trabajando, ha visto como el simpático caballero aparcaba delante de un parking que hay enfrente de mi ventana y se ha dirigido a un hotel que hay en esa misma esquina. Por desgracia para el susodicho, no ha puesto las luces de emergencia y ha tardado bastante en salir :D

A los 3 minutos de entrar el caballero en el hotel ha llegado un usuario del parking que no podía entrar...
Bueno, llegados a este punto he de decir que a uno cuando le tocan las narices no arma mucho ruido, pero sabe tocar la fibra sensible de los demás. Así que ni corto ni perezoso me asomo por la ventana e indico al hombre que quería entrar en el parking que el propietario del coche lo había dejado ya hace bastante rato ahí delante, por lo que mejor llame a la grúa (sí, podéis odiarme, yo también lo hago a menudo).
¿Qué queréis que os diga? No sabía que la eficiencia la de la grúa fueran tan impecable, en menos de 10 minutos se ha llevado el mercedes y el usuario del parking ha podido entrar con su coche a su plaza de garaje.

Tras esto solo he tenido que sacar las palomitas y ver como a los 3 minutos ha llegado el dueño del mercedes buscando su coche (y el tío miraba incluso por debajo de los otros coches, como si hubiera perdido una bolsa de pipas o algo así ô.O). Luego ha visto la pegatinita de Bollycao que le han dejado los de la grúa y he disfrutado vilmente como aquel caballero se ha cagado en lo que no está escrito (el pobre llevaba prisa, angelico...).

La moraleja: parece que esta vez Murphy (y servidor) se ha querido cebar con otro, lo cual es un cambio bastante agradable, para variar. A ver cuando me devuelven la pelota.


PD: Tal vez con lo que he hecho hoy, como mínimo me re-encarno en una cucaracha, pero al menos podré sobrevivir al holocausto nuclear, ¿no?...